sábado, 15 de junio de 2013

de Miguel Ángel para mi padre

"Negro, si el caballo no corre, entonces que trote." M.A.P.

Ensayo - error

 
Desde hace más de un mes volvieron a mi las temidas crisis de pánico. Creo que no estaba preparada para esto, pues pensé, tras la última crisis en 2010, que no volverían a suceder. Error. Asumo de todas formas y ante mi misma, que creo es lo más importante, que todo esto pasa por  mi responsabilidad. He bloqueado mi chakra raíz y he perdido el auto-control.
Lo peor de todo es que lo que venía después de las crisis no lo tenía dentro del presupuesto. El desespero hicieron que comenzara a investigar y a pedir ayuda. Sí, pedir ayuda porque la vulnerabilidad se apoderó de mi mente y cuerpo. Sin embargo, lucho a diario contra ello. Primero, recurrí al psicólogo, quien me quiere ver todos los sábados, pero no me convenció. Luego, recurrí a medicina general, de la cual conseguí una licencia médica 7 días - bendito descanso - me recetaron ansiolíticos y antidepresivos, los cuales no tomaré. Me pidieron un sin fin de exámenes para ir un poco más a fondo. Luego, el día que acompañe a mi mamá - que está en la misma o peor situación que yo - al psiquiatra, me convenció y pidió que entrara con ella a la consulta. No dude un segundo en entrar, con miedo, pero entré. No me gustó ese ambiente de consulta psiquiátrica, creo que aumentaba mi sensación de descontrol y despersonalización. Entramos. El doctor con un par de palabras me dio la posibilidad de "ver" mi caso en conjunto con mi madre y aquí estoy. Comencé con una droga horrenda, que me dejó como un estropajo. Este "ensayo-error" que resulta ser mi tratamiento se trata de esto: probar un medicamento y ver la reacción de cuerpo para continuar o suspender su uso. Al día siguiente la droga fue suspendida - gracias al cielo - para continuar con Litio. Esta tarde ha sido la primera bajo la acción del litio. Me he sentido bien -dentro de lo malo- solo espero que los momentos de "despersonalización" (salir fuera de mi) acaben pronto. El doctor dice que todo esto debería desaparecer. Eso es lo que espero con ansias. Ansias que al mismo tiempo me juegan en contra, porque mi cuerpo debe dejar atrás esa ansiedad para volver a la tranquilidad que me permite vivir en paz, sintiéndome cuerda, bajo control y feliz.
El miedo más grande en sentir que pierdes en control de tu mente. La mente que es el órgano más poderoso que tenemos. Sientes que no queda otra opción que doblegarte ante la fuerza de este. Pero hay momentos que vuelvo a entender que estos episodios son fugaces - mortales - pero fugaces. El miedo es el principal actor del reparto. Te domina, pero debes saber dar la pelea, porque debes conseguir que tu mente no maneje tu vida en este sentido. Sino sabrás que pasaste al lado oscuro de la fuerza - a pesar de ser involuntario-.
Desde las 15.30 del sábado que me tomé la media pastilla de Litio hasta las 23.43 del mismo sábado me he sentido bastante mejor. Creo que estoy predispuesta a que esto sea así. Necesitaba escuchar las palabras de mi padre: tienes que confiar y entregarte a este ensayo-error, es la única forma.
Claro -y a pedido de muchas amigas- no solo me drogaré, sino que también complementaré todo esto con yoga y gotas homeopáticas, porque me mantendrán bien y podré salir de esto.
Lo que queda ahora es ir al iriologo, porque estas crisis deben tratarse desde el origen, sino todo no será más que un mero paliativo. Voy por más exámenes...
 
 
You are not alone in this fight!